Adicción al teléfono móvil
En este caso el uso abusivo, excesivo, compulsivo, incontrolado… tiene como vehículo el teléfono móvil, con el añadido habitualmente de implicar costes económicos crecientes, ya que no es habitual la tarifa plana y se suele pagar por SMS enviado (o recibido en SMSs de pago), por Mbyte descargado de Internet, por llamada realizada, etc.
Según un estudio de 2010 realizado por el INTECO y el operador Orange:
Es obvio que un uso excesivo del teléfono móvil (o de cualquier otra herramienta) puede llegar a constituir un problema. En primer lugar, porque la consecuencia más directa (un gasto desmesurado) es un efecto tangible. En segundo lugar, porque puede implicar situaciones como una reducción del rendimiento escolar, discusiones familiares o, en los casos más graves, cuestiones relacionadas con la dependencia o adicción.
Incidencia en España
Según el mencionado estudio un 36% de los menores españoles usuarios de teléfonos móviles se ven afectados por un uso excesivo o adictivo de sus terminales.
Relación con otras ciberadicciones
Dada la mayor disponibilidad de funciones en los actuales dispositivos móviles, se pueden producir casos de adicción al chat, a los juegos, al cibersexo, etc. que usen como medio el teléfono móvil. Puedes leer más sobre estas variantes en nuestra sección de clases de ciberadicción.